Amor






Tu voz aún resuena en mi pecho,
cada aliento en mi cuello,
cada beso en mi frente.
Te amo, pero mi ser es pequeño,
mi existencia no conoce grandeza,
déjame amarte, una vez más.



La noche cae sobre mis hombros,
trae voces consigo,
pasado, voces del pasado.
Soy una presencia ciega,
sólo tu sangre me apetece ahora,
el delicioso sabor de tu piel dormida,
de tu fino sudor ahogado en la noche.

No soy perfecto,
soy una bestia nocturna y visceral,
deseoso de la dicha que le negó la luna.

Eres el elixir perfecto,
el néctar ambrosíaco
que la leyenda ocultó de los hijos de Eva.

Amor, tu carne es tan dulce,
mi existencia tan áspera y tú,
conjugada sobre lo eterno,
eres la locura y la cordura,
el principio de mi vida
y el elixir dionisíaco que me llevará a la muerte.

Antes del perdón,
de la súplica embriagada y triste,
me temo que sobre mi frente
se cierne una duda más,
¿es acaso mi amor
el lienzo que eternice tu piel?

Te Amo María de los Ángeles, sólo tú me haces feliz y lucharé por hacerte feliz...te ruego que oigas mi voz ahora y olvides la que el pequeño pasado sombrío cernió sobre tu santo corazón...

Te ruego que me perdones, si mi amor no alcanzara para dar mi vida por ti, ¿de qué serviría amarte?

Te Amo, eres el amor de mi vida y tu Felicidad es la mía...lucharé, juro que lucharé...

1 comentarios:

Anónimo dijo...

No te preocupes amor, no tengo miedos ni dudas. Me siento muy segura de tu amor, sé que me amas con todo el corazón y que yo te amo a ti con el alma. Creo en nuestro proyecto de vida, y sé que seremos inmensamente felices, logrando nuestros sueños, apoyándonos y confiando el uno en el otro.
Eres todo para mi y me encanta saber que yo soy todo para ti.

Besitos mi niñito

TE AMO!

LA DULCE