Hacen fríos, de diferentes tipos, todos por una razón diferente y todas ellas con una sola razón. Cuando has fumado belmont toda tu vida y 10 cigarrillos de diferentes cajetillas te parecen extremadamente extraños quiere decir que aquellos alargados tubitos rellenos de tabaco no son los que están fallando.

Algo que brille, necesito algo que brille, papel de aluminio, un holograma de autenticidad, como los de las entradas de los conciertos o los tragos importados. Vicioso endeble, en el dolor poco afronto, más me vale una herida en el pecho que la alegría de saber que sin mediar lo que haga el destino me seguirá llevando a la desazón de mi sangre. Destinado estoy a pagar por los pecados de las mujeres de mi familia.

Mi bastón me mira brillante desde un rincón de la pieza, se ve glorioso, como siempre, aún no sabe que la goma del pie se ha desgastado producto del excesivo peso que le aplico cada vez que salgo acompañado de su agradabloe presencia y estilo. Me gustaría que tantos me vieran con él, para que me pregunten si me pasó algo y con rostro de desidia contestar "sí, se me calló una piedra gigante desde el cielo y me fracturó la pierna, quedé con secuelas irreparables". Quizás de no ser por la parte de la piedra gigante mi historia sería verosímil, en fin, siempre mi aburridísima humorada termina en una reacción de desconcierto. Tengo ganas de salir a caminar como antes, cuando el mundo me pertenecía, cuando todos y todo existía en función de mi percepción, ahora soy yo la pequeña creatura invisible y destronada de la gloria. Ahora el mundo es autómata, no depende de mi alegría para girar rápido o lento.

Tengo ganas de volver a esa vida de poder, ese poder con aroma dulce y figura poderosa. Quisiera volver a ella, no porque sea lo mejor, sino porque no era tan horrible como la que llevo desde hace un par de días.

Alegría, si no la dejo entrar en mi vida no volverá a mí, se aburrirá de mis lágrimas y me verá como lo que no soy.

Mañana Malta con Huevo, mañana sí que sí. Mañana sólo sonrisas, soy feliz cuando estás en mí y siempre lo estarás, soy feliz cuando estás en mí, Nunca Será Diferente.

Redireccionando...espera, más espera..."la discografía está bajando bien, no puedo pausarla". Espera..."¿y si la pauso?", "no, no es necesario, la inspiración no se irá así como así". "¿Tres punto setenta y dos gigabites en siete horas?, esto es una maravilla". Como de costumbre sentado frente al computador cuando la noche cumple tiernas dos horas. Amo la bohemia, es mi ambiente natural, sea la sana o la insana. Dicen que luego de ella aparece la decadencia, pero para mí la decadencia es la sola idea de imaginar mi vida sin su éxtasis de estrellas.

Sueño lejano, pero que está en mis manos. La sola idea de haberle ganado a ese destino vertiginoso e inevitable que persigue a los de mi especie me ha llevado a la convicción de que la utopía dejó de ser una opción. ¿Exceso de confianza?, puede ser, no será la primera vez, tampoco la última.

Tengo la sucia impresión de que esa vieja botella vacía de tequila intenta seducirme, esperaré la angustia que se aparejan estos momentos. Malta con huevo, que bien me vendría, la receta perfecta:

Ingredientes:

-Un litro de malta.
-Dos huevos.
-Cinco cucharadas de azúcar.

Preparación:

En una licuadora agregue los huevos, el azúcar y la malta, ésta debe ser agregada lentamente, ya que al contacto con el azúcar reacciona formando abundante espuma. Licúe los ingredientes por 30 segundos. Notará que la mayor parte de la mezcla es espuma, por lo que se recomienda dejarla en el refrigerador mientras ésta baje.


El tiempo no se detendría más, evocaría ese dulce pasado mientras el mundo gira rápidamente. Me gusta pensar que esas flores violetas siguen poblando el basto campo que precede al árbol de nuestro encuentro.

Música, intensamente destrozada por su inalienable propiedad de cambiar los estados de ánimo. Me pregunto si leerás lo que escribo, si aún te interesa saber lo que pienso, lo que expreso, lo que grita mi corazón en este momento de soledad absoluta.

¿A un bar a llorar las penas?, tal vez mañana, hoy no queda más que buscar en los sueños los instantes que he perdido.