Mientras comenzaba a escribir me preguntaba cuál sería la fuente menos agrsiva con el texto, es decir, que no les diera la impresión de que este loco está escribiendo una biblia, más encima sin división de capítulos y versículos. La verdad espero no dar esa impresión, creo que no es necesario escribir las 1157 páginas que tiene mi biblia para expresar algo tan universal como el amor.
Amor, tema determinante para mí, la tortura se transformó en asesinato, aún así sigo adelante con mis proyectos personales, con mi ciega obsesión por dejar la vida que me ata y abrazar la del incipiente literato que, con una llama en los ojos y una cordillera humeante en el corazón, maravilla a aquellos que lo vieron crecer y a aquellos que se encuentran con una seductora imagen de Caravaggio en una tapa y un título cursi.

A pesar del homicidio calificado del que fui víctima, sigo escribiéndole a mi asesina, mérito para un récord Guinness o para las noticias curiosas que a veces aparecen en los matinales. Soy la triste imagen del masoquismo amoroso, lo saben, todos ustedes, el reducido grupo de gente que se da el tiempo para escuchar mis locuras. No sé dar vuelta la página, no me incomoda, de tanto quedarme pegado entre la primera y la segunda página de mi vida he llegado a estados de reflexión que me envidiarían los mismísimos monjes budistas. Aprendí a dibujar a mi mujer perfecta, creo que no existe, a pesar de que mi amiga estival diga lo contrario. Quiera Dios que tenga razón. Al menos ya no besaré a nadie más sin saber que es lo que busco.

Una vez alguien me dijo que yo no amaba a la persona que me inspira, que yo amo lo que a ella le escribo. Teoría interesante, demasiado creíble, tanto que casi no la dudo. De ser así mi poesía, aún siendo solo una forma, caería en una triste contradicción.

Ni siquiera los filósofos se salvan de la contradicción, sólo que ellos estudian y dedican su vida a sacarse el pillo. Yo no, yo soy un poco de todo (excepto científico) a medias. Soy filósofo a medias, escritor a medias, Antropólogo a medias, revolucionario a medias. Hasta soñador a medias, con decir que hay cosas que prefiero no imaginar, por miedo a caer en la decepcion que significa la batalla entre la imaginación y la realidad.

Tristezas, conjeturas, leves alegrías, la vida no ha cambiado para mí. Por eso necesito compañía, porque sólo eso me hace salir de la monotonía.

Que lata debe ser leer sólo lamentos cuando los invito (que puede ser sinónimo de obligar en jerga torturadora) a leer y comentar mi blog. Lo siento, así es Felipe. Siempre he querido que una poetiza que por ahí anda dando vueltas me defina, me retrate. Pero bueno, si no le nace hacerlo no la obligaré. Aunque si lo pienso, debería aplicar medios violentos, ella me obliga a hacer cosas, me obliga a confundirme, lo hace con alevosía, sabe que reacciono de la justa manera que le agrada. Es una estratega precisa. Conclusión, luego de esta ciega patriada...no la puedo obligar.

Mis tradicionales saludos para mi gente querida, para mi Mamita preciosa, que lee mi blog en versión impresa, a mi pudiente Hermanita y su enorme hijo (mi sobrino Muerto), para Basti que el 25 cumple añitos, para mis hermanos del alma, para Mono que no me visita a pesar de que lo tengo al lado, a la Andrea y Yupi, a Vex, que ese si que no se pasaría por aquí. A Diego, mi amigo que está de vuelta (te quiero wiin, ven pronto). A la Carolina que anda más rara que la cresta, a Pedro que apareció después de años de lejanía, a la Laurita que aparece a veces, siempre gratamente, a la Negrita que se desapareció, enojado contigo. A Alex, que siempre está dispuesto a hablar conmigo. A la Sally que ahora habla conmigo de nuevo, Obviamente a la Kari, me caes demasiado bien, a la Coté (que ya estaba pensando que me había olvidado de ella), te quiero muchísimo, aunque no me hables y me des falsas esperanzas. Que miedo, alguien se me olvida y me lo va a reprochar, lo triste es que no sé quien es...No Yerko, no eres tú, jajaja...Bueno, espero que el reproche no sea tan fuerte...


Muchas gracias por leer mi blog y aún más por comentar...