Retiro Voluntario


No es fácil anunciar un retiro, pero es así, ya no da más.
Hace tres años pensar en este momento era algo raro, hace tres años tenía miles de sueños en que la gente suspiraba al leer mis poemas, en que mi musa, alta como minarete, enaltecida más allá de lo humano, vivía ensueños de oro y estrellas al saber de mis más dulces y locas iamginaciones.

Me encanta escribir, pero no me hace bien seguir en ello, escribo millones de sueños, que finalmente creo, lo expresé hace poco; había olvidado que la poesía sólo dibuja lunas de sangre y mansiones ignotas.

Es difícil, lo juro.

Ahora me dedicaré a lo opuesto, a pesar de que me jacté tantas veces de "no leer porque los libros los creaba yo". Sí, me dedicaré a leer.

Ojalá este retiro sea como... esos retiros chantas, como el de Michael Jordan, tal vez vuelva con más fuerza después. No quiero retirarme en términos absolutos.

Me queda terminar el libro último que estoy escribiendo, el de la Laurita.

Quiero recomendarles a todos mis fans (jajaja) que lean a Felipe Trigo, es rebueno.


Mis especiales agradecimientos a todas aquellas personas que me ayudaron a vivir esta larga etapa, Paula, Ceci, Pauli, Laurita, Francisco (Mono), a mi Mamá, Familia, Familiar, los adoro... bueno, si se me olvida alguien, me dice...


Antes de despedirme, quiero agregar que NO ABANDONARÉ este espacio, seguirá funcionando, con otro color y otro aroma.
Gracias por vuestros comentarios y ¡olé!

Es cierto, no puse a la Coté, pero no es que no me acuerde de ella, de hecho la recuerdo más de lo que ella cree...

Lo mismo digo, fue grato, me debes un helado de...¡vainilla!