Aquí, de nuevo.



Aquí me tienen de nuevo, con las mismas ganas de que todo cambie de pronto... Estoy cansado, es triste que lo diga yo, no porque sea un ejemplo de lo que llamaríamos una persona activa, sino porque aún no llego a la edad sicológica de los veinte siquiera...

Cansado de que en Chile todo vaya mal, de que en la U sea EL pelotudo que está con el agua (por no decir otra cosa) hasta el cuello. Cansado de que en ese sentido conflictivo de mi vida, todo salga mal. La verdad, ahora que lo pienso y, a pesar de que me ha ido relativamente bien, nunca he logrado conseguir algo estable. Es evidente que la culpa es mía. Un sicólogo me sería útil, pero más un Antropólogo que me pudiera decir cual es el concepto social, la norma universal que tengo invertida en mi entendimiento.

Hijos de Dios, ese es el problema, hijas de Dios, ellas son el problema mayor, es ese viejo que no ha sido capaz de hacer una cosa bien a lo largo de la historia, a lo largo de la existencia, que se relame los bigotes como un gato comiendo los mejores manjares que existen en el cielo mientras en la tierra sus hijos se mueren de hambre y viven divididos por la riqueza que nunca nos enseñó a repartir. Marx hizo en una vida millones de cosas mejores que ese viejo que adoran en una iglesia. De ese viejo patético es la culpa de mis desgracias. Claro, siempre se ha comportado como un dictador, como yo no apoyo su idea acerca del sistema económico, como yo creo en la Revolución y él vive feliz siendo famoso en internet, va y me hace la vida imposible. Como yo tengo predilección amorosa hacia sus siervas más acérrimas y logro llevarlas al pecado de la negación de sus preceptos y valores más esenciales, el viejo va y me las quita. Se las lleva a visitar a las monjas de un convento mientras yo sueño ardorosamente con su piel que me destroza en la ausencia. No tengo nada contra las monjitas, excepto que muchas de ellas (novicias en general) podrían ser potenciales amantes si no fuera por la represión que me aplica el viejo de arriba.

Y es que en el mundo de su archinémesis, el mismísimo Lucifer, no es muy divertido vivir. Allí todos quieren lo que yo quiero, todos buscan vivir un amor descarnado y real, lujurioso y sin culpas. No hay problemas con la infidelidad, con la libertad que hace salvajes a los seres racionales por excelencia. No quiero eso, ¿es que no hay un término medio?

Lucifer, viejo, entiende, las vías fáciles son para los fachos, no para mí. Ya sé que entre tus gruesas filas me los encuentro a todos, a cada uno de esos viejos que van a la iglesia los domingos a quedar bien con Dios, aprovechando que ese es el único día que el viejo deja de comer y de mirar tele por un rato. La gracia de romper paradigmas ya no está en revelarse contra Dios, convengamos que el viejo viene en decadencia, hasta Jesús subió de peso luego de dos mil años viviendo en el cielo (y tan flaco que salía en las películas). La gracia no está en revelarse contra esos dos pelotudos, sino en buscar la forma de contrariar a los dos bandos. ¿Qué haces si le quito una sierva acérrima a Dios?, te retuerces de la rabia. Más encima no era soltera hermano, ¿qué sientes?, te dan ganas de apretarme el cuello hasta que se me salgan los ojos. Los que se acercan a ti están perdidos, ¿qué gracia tiene? Mira, en el mismo caso, ¿qué hace Dios? Lo mismo. Ustedes son iguales.

El problema es que como simple mortal, estoy condenado al fracaso, no olvidemos que esos dos son los huevones más poderosos del universo.

Intransigente hasta el final, voy a dar la pelea. Ya llevo algo avanzado, ahora hay que concretar, Dios y Lucifer lo permitan.

¿Las quejas del principio?, ahí están presentes como siempre, lo positivo es que cuando te gusta escribir y reflexionas en relación a lo que escribes y además, escribes algo "positivo", algo que te alegra, terminas más calmado y con menos miedos.

Mis tradicionales saludos para mi Mamita, te voy a estar esperando viejita hermosa, para mi Hermanita que ya va a encontrar a Horacio, para mi Sobrinote, que ya está hecho todo un cazador, para la Negrita que ha estado muy cerca mío (dale amor a tu bebito de mi parte), para los pibes de la casa, Andrea, Yupi (deja de perder) y Mono, y también para la Javiera que se fue de pronto. Mis más afectuosos saludos al resto de la Guerrilla, para Vix y para la Coté, que se enojó ayer. Para Yerkinho Pernambucano que me va a tener que comentar si no quiere que tome represalias, para Alex (¡buena!, el Chipamogli), para la Laurita, de quien requiero un poco de atención, para los cabros que siguen con el puño en alto, para la Sally que nunca va a leer esto, al igual que Finta, saludos para Lelec, que debe estar bien. También mis afectuosos saludos para la Kari, que ella si que es fiel con mi blog, muchas gracias.

Espero que me vaya mejor con los comentarios, es culpa de los fotologs, que ahora son excluyentes.