7...Siete


Poco falta ya para que se cumplan siete meses desde que te pedí pololeo la noche del 10 de Agosto del año pasado...estoy solo, un tanto abatido, quisiera que todos los momentos que vivimos regresen violentos e imperiosos y poder vivirlos y beberlos de una sola vez, como desesperado, como si fuera tu ausencia la sed que se destierra a sí misma desde los reinos del deseo y la locura...volver a tocar tus dedos frente al mar en Dalcahue, sentirte poderosa con el sotavento imperecedero de Achao o poder beber de tu piel en Valle Simpson, Aysén o Coyhaique...quisiera que volvamos a vivir juntos todos esos momentos, más ahora que descolgado de la razón le ruego al cielo empalizado de un claro celeste que me vista de cada sensación que ha nacido de ti.

Siete meses, ya es más que medio año, mucho más que medio año y el primer paso en la recta final hacia nuestro primer aniversario. Todo por aquí tiene un sabor diferente, la vida no es lo que solía ser y la verdad dolorosa es que pasará mucho tiempo para que regrese a su habitual gloria. Aún así...cambiaste completamente mi vida...aunque las cosas no sean como antes sé que quisieras que no hubiesen cambiado y sé que ceder es lo más importante en este período.

Te extraño, te necesito como necesita el aire quien se alza en las alturas andinas sin saber de su traicionera forma de ser...

Quiero dormir a tu lado, como tantas veces dormimos juntos ayer...abrazados y sin mediar nada que nuestros alientos cercanos y profundamente enamorados. Me gustaría poder volar a tu lado, inmaterial y albo, como alba es tu esencia angelical, como albos son los néctares que libera el silencio de tu piel dormida. María de los Ángeles, corazón de mi corazón, quiero volver a ese pasado imperecedero que nos vio unidos por la inexpugnable locura del tiempo que nada significaba más que la consecusión de los sueños que juntos construimos y hacemos realidad. Ahora el tiempo se ha vuelto la triste magnitud de una realidad nueva y tremendamente dolorosa.

Nunca, nunca dejaré de amarte, lo sabes, lo sientes, lo vives y lo disfrutas...llegaste a cambiar una vida triste y confusa por una clara como manantial celestial, como el aire de las alturas que nunca ha conocido la bruma, alegre...por una vida alegre como tu sonrisa.

Quiero sentir tu dulce aroma, la cándida silueta de tus labios en un gesto a contraluz de una luna menguante y melancólica, quiero besar tu frente y rezar a los cielos una bendición inocente e inolvidable, quiero acariciar tus mejillas, besar tu vientre, dormir en tus sueños y en ellos vivir eternamente, como eternamente viviré contigo, como eternamente te amaré.

Te Amo María de los Ángeles...más que a mi vida, más que a mi vida...

Cuídate mucho, si algo te pasara yo me muero...

Saludos a la Fran, sigue siendo así...

Fuerza Familia...saludos a Pancho...

Sole Sole, gracias por leerme...

¡Te Amo de nuevo y para siempre Dulcita!